Eduardo Redondo.
El viaje de esta semana nos lleva hasta el madrileño barrio de Mirasierra donde se ubica el colegio FEC Santa Joaquina de Vedruna, uno de los centros veteranos de los Juegos Deportivos de Escuelas Católicas de Madrid (ECM). Con un total de 38 equipos inscritos en la competición esta temporada, es el tercer colegio más grande de la XXXVI edición, lo que demuestra el buen hacer de un equipo de trabajo que lucha incansablemente por mejorar el proyecto deportivo que desde el año 2021 impulsa el centro. Fran Herranz es el coordinador deportivo desde 2023 y la cabeza visible de un club que cuenta con más de 20 entrenadores. Con equipos en las modalidades de fútbol sala, baloncesto y voleibol, además de las escuelas de chupetines, Vedruna se ha sumergido de lleno en el fútbol de césped con varios equipos de fútbol 7 y de fútbol 11, sin perder las señas de identidad del colegio.
“El centro cuenta con un total de 1.500 alumnos y en el club deportivo tenemos unos 550 deportistas. Esta temporada tenemos 38 equipos entre fútbol sala, baloncesto y voleibol inscritos en la competición de ECM, pero también participamos con varios equipos en la competición de la Real Federación Madrileña de Fútbol, con el club de judo en la Federación Madrileña y con el equipo de natación en algunos de los torneos organizados por la Federación de Natación”, explica Fran Herranz.
El grueso de los equipos del colegio compite cada fin de semana en los Juegos Deportivos de ECM. “Como colegio católico, formar parte de la competición de Escuelas Católicas de Madrid nos permite compartir valores comunes con otros centros como el compañerismo, el respeto y el esfuerzo. Además, es una competición bien organizada, con un ambiente educativo y familiar que encaja perfectamente con el espíritu del colegio FEC Santa Joaquina de Vedruna”, asegura el coordinador de deportes.
Con una amplia trayectoria ligada al deporte y a la competición, Fran tiene claro que los Juegos Deportivos de ECM son los idóneos para los alumnos de su centro. “Valoro especialmente el compañerismo que se fomenta entre los participantes y el buen hacer de toda la organización. Tanto los coordinadores, como los responsables de la competición, muestran siempre profesionalidad y cercanía, lo que contribuye a un ambiente deportivo y educativo muy positivo”, asevera Herranz.
La transmisión de valores a través del deporte es uno de los pilares del equipo de delegados de Santa Joaquina Vedruna. “Trabajamos el deporte como una herramienta educativa, poniendo el foco en valores como el respeto, el compañerismo y el esfuerzo en los entrenamientos y en los partidos. Reforzamos estos aspectos constantemente y, además, en algunas ocasiones hemos contado con la visita de deportistas de élite que han compartido su experiencia con los alumnos para reforzar ese aprendizaje con el ejemplo”, recuerda.
Otro de los pilares del proyecto deportivo que desarrollan en el colegio radica en el compañerismo y en la diversión por encima de la competición. “En nuestro colegio priorizamos que los niños estén contentos y disfruten de su actividad favorita. Por este motivo, al formar los equipos damos prioridad a sus preferencias, procurando que estén con sus amigos. Creemos que un entorno de confianza y disfrute favorece el aprendizaje y el compromiso más allá del nivel deportivo”, especifica el coordinador.
Hablando de educación y de deporte, Fran tiene claro la importancia de esta simbiosis necesaria para el desarrollo de los alumnos. “La relación entre educación y deporte escolar es fundamental. El deporte complementa la formación académica ayudando a los alumnos a desarrollar habilidades como la disciplina, el trabajo en equipo, la gestión de emociones y el respeto. Cuando educación y deporte van de la mano se potencia el crecimiento integral del alumno”, asegura.
En cuanto a su cargo, coordinar más de 500 deportistas, más de 40 equipos y varias competiciones diferentes a la vez no es tarea fácil. Sin embargo, conocer de primera mano la idiosincrasia del centro es una ayuda. “Considero importante formar parte del equipo docente porque permite al coordinador tener una visión más completa del alumnado, facilitar la comunicación con las familias y trabajar de forma más integrada con el resto del equipo educativo. De esta manera el deporte se convierte en una parte coherente del proyecto pedagógico del centro”, explica Fran.
Otro punto a favor y que ayuda en el día a día a nuestro protagonista de hoy es haber sido alumno del colegio y haber formado parte de los equipos del centro, así como haber disputado los Juegos Deportivos de ECM. “Soy antiguo alumno del colegio donde cursé hasta bachillerato. Después estudié el grado superior en actividades físico-deportivas (TAFAD) orientado a la educación y el deporte. Mi trayectoria deportiva comenzó en el equipo de fútbol sala del colegio, continuó en fútbol 11 en el Adarve y de ahí pasé por las canteras del Real Madrid y del Atlético de Madrid donde jugué hasta categoría juvenil”, rememora.
Una de las oportunidades que ofrece ECM es participar en los Juegos EMDE que se celebran en Torremolinos cada verano. Gracias a su trabajo, Santa Joaquina de Vedruna cada año tiene plaza en alguna de las categorías. Sin embargo, desde hace años el colegio rechaza las plazas. “Varios de los entrenadores, que también son antiguos alumnos, en el pasado participaron en los Juegos EMDE y guardan grandes recuerdos. Hemos tenido la suerte de ganar plaza en varias ediciones, pero no hemos podido acudir por cuestiones logísticas y de organización. Desde el colegio organizamos otros viajes a lo largo del curso y este año, en concreto, coincide con una peregrinación a Roma. Esto nos impide compaginar ambas actividades. Aun así, valoramos mucho la iniciativa y no descartamos poder participar en futuras ediciones”, concluye el coordinador de deportes.
